13 herramientas para lograr el bienestar emocional de las niñas y niños cuando los padres se divorcian

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El divorcio de los padres es un hecho que marca la vida y que puede afectar a niñas, niños y adolescentes tanto a nivel emocional como comportamental. A continuación, compartimos algunas herramientas para acompañar estos momentos de transición que suelen ser difíciles para las familias.
 

- Niñas, niños y adolescentes deben ser los primeros en enterarse una vez la decisión sea definitiva, es recomendable que sean los padres quienes les cuenten lo que está sucediendo.

- Es importante que la pareja llegue a acuerdos frente a qué les dirán a sus hijas e hijos, unificar el discurso para no dar mensajes equívocos o confusos. Las conversaciones deben ser sencillas, cortas, claras y amorosas, idealmente con ambos padres y todas las hijas e hijos presentes.

- Siempre decir la verdad de acuerdo con lo que pueden comprender a su edad. Niñas, niños y adolescentes siempre notan cuando algo no anda bien y negárselo puede ser contraproducente. Evite inventar razones para justificar que uno de los padres ya no vive en casa o darles información relacionada con la intimidad de la pareja.

- En caso de que aplique, evite falsas promesas sobre una posible reconciliación o actitudes que generen estas ideas en las niñas, niños y adolescentes.

- Nunca debemos crear imágenes negativas o descalificar a la otra persona frente a sus hijas e hijos

- Posteriormente, debe existir una conversación adicional más profunda sobre el tema con cada hija o hijo por separado para entender cómo se sienten.

- Debe haber claridad sobre las razones del divorcio: explique a sus hijas e hijos que la separación no es su culpa ni su responsabilidad, las niñas, niños y adolescentes tienden a experimentar sentimientos de culpa tras el divorcio de los padres.

- Es vital hacer énfasis y ser explícitos en que el amor de los padres no cambia: ambos seguirán siendo sus padres y amándolos, aunque estén separados. Hay una separación de los padres como pareja, pero no necesariamente de los padres con sus hijas e hijos. 

- Es bueno demostrar los sentimientos que surjan durante la conversación. Es normal llorar, aceptar las emociones que se estén sintiendo en el momento, para que niñas, niños y adolescentes también se sientan libres de comunicar lo que esta noticia les hace sentir.

- En la medida de lo posible, es favorable dejar claro cómo serán las rutinas y los acuerdos desde ese momento en adelante. De esta manera las niñas y niños entenderán que las responsabilidades de ambos padres se mantienen con ellos, aunque no estén juntos como pareja. Además, es importante que las rutinas sean similares cuando niñas, niños y adolescentes estén con cada padre pues esto les evita confusiones y da mayor sensación de normalidad. 

- Ayudarles a ver el divorcio como experiencia de aprendizaje para ser capaces de luchar, de salir adelante, de buscar soluciones a los conflictos y en últimas de ver las situaciones difíciles como oportunidades para el crecimiento personal. 

- Encuentre el momento propicio y la manera adecuada para introducir nuevas parejas. Se recomienda esperar hasta que esta nueva relación se haya consolidado y tenga proyección a largo plazo, para evitar incluir en la vida de las niñas y niños personas que no van a permanecer en el tiempo. 

- Si considera que necesita apoyo adicional para navegar esta situación, se recomienda buscar ayuda de profesionales.